El papel de las hormigas y las moscas en la cria de la mariposa monarca
- Juan Pablo Ramirez Londoño
- 20 nov
- 2 Min. de lectura

Criar mariposas monarca es una experiencia hermosa, pero en la naturaleza existen varios enemigos naturales que pueden afectar su ciclo de vida. Entre los más comunes están las hormigas y las moscas. Su papel no es positivo: ambas representan amenazas importantes para los huevos, orugas y crisálidas de la mariposa monarca.
A continuación, te explico cómo intervienen y cómo prevenir sus efectos.
1. Las hormigas: depredadoras oportunistas
Las hormigas son uno de los principales depredadores de las mariposas monarca en estado temprano.
¿Qué hacen las hormigas?
Se alimentan de los huevos de la monarca antes de que nazca la oruga.
Atacan orugas pequeñas, especialmente entre el día 1 y el día 3 de vida.
Algunas especies pueden incluso romper crisálidas suaves o debilitadas.
¿Por qué sucede?
Las hormigas son atraídas por:
el olor de la savia de la planta asclepia (algodoncillo),
restos de muda de la oruga,
cualquier fluido dulce o restos orgánicos alrededor.
¿Qué papel cumplen en la naturaleza?
Aunque perjudican a la monarca, las hormigas:
mantienen el equilibrio del ecosistema,
controlan plagas,
limpian restos orgánicos.
Pero en crianza doméstica, es necesario mantenerlas alejadas.
2. Las moscas: parásitas y transmisoras de enfermedades
Las moscas —especialmente las moscas taquínidas— son una amenaza más seria que las hormigas.
¿Cómo afectan a las mariposas?
Las moscas pueden:
Depositar huevos o larvas dentro de la oruga, lo que la mata antes o durante la pupación.
Infectar las crisálidas, causando que se vuelvan negras o no completen su transformación.
Transmitir patógenos que debilitan el sistema inmune de la oruga.
Signos de parasitación por moscas taquínidas
La oruga se vuelve lenta y deja de comer.
La crisálida se oscurece o se vuelve líquida.
Una larva blanca sale de la oruga justo antes o después de pupar.
¿Qué papel cumplen en la naturaleza?
Las moscas taquínidas ayudan a:
controlar poblaciones de insectos,
mantener el equilibrio ecológico,
evitar sobrepoblación de herbívoros.
Sin embargo, para la crianza de monarcas es crucial evitar su contacto.
Cómo proteger tus mariposas monarca de hormigas y moscas
Aquí tienes medidas simples y efectivas:
1. Usar contenedores o jaulas con cierre fino
Malla delgada que no permita el ingreso de moscas pequeñas.
Evitar agujeros grandes.
2. Mantener la zona limpia
Retirar hojas muertas, heces (“frass”) y restos de muda.
Lavar a diario los recipientes o bandejas.
3. Crear “barreras anti-hormigas”
Vaselina alrededor de las patas de las mesas o bases.
Platos con agua alrededor de las patas.
Mantener comida dulce lejos del área.
4. Revisar las plantas antes de ingresar
Las moscas suelen parasitar afuera, no dentro del criadero.
5. Aislar orugas sospechosas
Una oruga parasitada pone en riesgo a las demás.
Un equilibrio natural, pero con cuidados necesarios
En la naturaleza, hormigas y moscas forman parte del equilibrio del ecosistema. Sin embargo, en la crianza de mariposas monarca, especialmente en espacios urbanos como Medellín, estas especies representan riesgos que pueden impedir el éxito de la metamorfosis.
Con buenas prácticas de higiene, protección y monitoreo, es posible criar mariposas sanas, fuertes y listas para volar… mientras seguimos protegiendo a los polinizadores.
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